Manual de instrucciones de Miele SPULMASCHINEN

Puede haber varias razones por las que su quemador de gas Miele no funcione. Estas son algunas de las posibles causas:
1. Suministro de gas: Compruebe si hay suficiente suministro de gas al quemador. Asegúrese de que la válvula de gas está abierta y no hay fugas en la tubería de gas.
2. Problema de encendido: Si el quemador no se enciende, el problema puede estar en el sistema de encendido. Compruebe si la tapa y la corona del quemador están limpias y libres de obstrucciones. Asegúrese también de que el encendedor está limpio y no está dañado. Si es necesario, limpie o sustituya el encendedor.
3. Orificios del quemador obstruidos: Con el tiempo, los orificios del quemador pueden obstruirse con residuos o grasa, lo que puede impedir el flujo correcto del gas. Retire la tapa del quemador y limpie los orificios con un cepillo pequeño o un palillo de dientes, con cuidado de no dañarlos.
4. Problemas eléctricos: Si su quemador de gas Miele tiene controles electrónicos, compruebe si hay alimentación eléctrica en el aparato. Asegúrese de que el disyuntor o el fusible que controlan el quemador no estén activados o fundidos. Si es necesario, restablezca el disyuntor o sustituya el fusible.
5. Piezas defectuosas: Si ninguna de las soluciones anteriores funciona, podría haber un fallo en el propio quemador o en otros componentes como la válvula de gas, el módulo de chispa o la placa de control. En estos casos, lo mejor es ponerse en contacto con un técnico cualificado o con el servicio de atención al cliente de Miele para obtener más ayuda.
Recuerde que los aparatos de gas pueden ser potencialmente peligrosos, por lo que es importante actuar con precaución y, si no está seguro, buscar ayuda profesional para diagnosticar y solucionar el problema.

Para limpiar los quemadores de gas Miele, siga estos pasos:
1. Desconecte el suministro de gas: Antes de limpiar, cierre el suministro de gas a los quemadores. La válvula de cierre suele encontrarse cerca de la estufa o en el sótano.
2. Retire las rejillas y las tapas de los quemadores: Levante las rejillas de los quemadores y retire con cuidado las tapas de los quemadores. Algunos modelos pueden tener tornillos que sujetan estos componentes.
3. Sumérjalo en agua tibia jabonosa: Llene el fregadero o un barreño con agua caliente y unas gotas de jabón suave. Sumerja las rejillas y las tapas de los quemadores en el agua jabonosa durante al menos 15 minutos. Esto ayudará a aflojar cualquier residuo de grasa o comida.
4. Frote las rejillas y las tapas del quemador: Utilice un cepillo suave o una esponja para fregar las rejillas y las tapas de los quemadores. Preste especial atención a los orificios de los quemadores y asegúrese de que están limpios. En caso de manchas o incrustaciones persistentes, puede utilizar un estropajo o cepillo que no raye.
5. Aclare y seque bien: Después de la limpieza, enjuague las rejillas y las tapas de los quemadores con agua corriente para eliminar cualquier residuo de jabón. Deje que se sequen completamente al aire antes de volver a montarlos.
6. Limpie los cabezales de los quemadores: Utilice un paño húmedo o una esponja para limpiar los cabezales de los quemadores. Asegúrese de que estén secos antes de volver a colocar las tapas de los quemadores.
7. Vuelva a montar y a conectar el suministro de gas: Una vez que todos los componentes estén limpios y secos, vuelva a colocar las tapas de los quemadores en los cabezales de los quemadores y vuelva a colocar las rejillas de los quemadores. Compruebe que todo está correctamente alineado. Vuelva a conectar el suministro de gas abriendo la válvula de cierre.
Nota: Es imprescindible consultar el manual de instrucciones específico de su modelo de quemador de gas Miele para cualquier instrucción adicional o específica relativa a la limpieza o el mantenimiento.

El término "LC" en una encimera de gas Miele hace referencia a la función "Cocción a baja temperatura". Esta función permite que la placa funcione a una temperatura baja, adecuada para tareas como la cocción a fuego lento.