Manual de instrucciones de Miele G-5280-SCVI

Puede haber varias razones por las que su lavavajillas Miele no funcione. Estos son algunos de los problemas más comunes y sus posibles soluciones:
1. Fuente de alimentación: Asegúrese de que el lavavajillas está enchufado y que el suministro eléctrico funciona correctamente. Comprueba si hay algún disyuntor o fusible fundido en el cuadro eléctrico.
2. Puerta mal cerrada: Si el lavavajillas no arranca, puede deberse a que la puerta no está cerrada correctamente. Asegúrese de que la puerta está bien cerrada.
3. Problema con el suministro de agua: Compruebe si la válvula de suministro de agua está abierta y proporciona suficiente presión de agua. Inspecciona la manguera de entrada de agua para ver si hay dobleces u obstrucciones que puedan estar dificultando el flujo de agua.
4. Filtros obstruidos: Si el lavavajillas no limpia correctamente o desagua lentamente, puede deberse a que los filtros estén obstruidos. Retire y limpie los filtros siguiendo las instrucciones del fabricante.
5. Panel de control defectuoso: Si el panel de control no responde cuando se pulsan los botones, podría haber un problema con la placa o el panel de control. En estos casos, se recomienda ponerse en contacto con el servicio de atención al cliente de Miele o con un técnico cualificado para obtener ayuda.
6. Motor o bomba defectuosos: Si el lavavajillas hace ruidos extraños durante el funcionamiento o no desagua correctamente, podría indicar un problema con el motor o la bomba. En este caso, podría ser necesaria una reparación profesional.
Si estos pasos no resuelven el problema, es aconsejable consultar el manual de usuario del lavavajillas Miele, visitar el sitio web de Miele para obtener guías específicas de solución de problemas, o ponerse en contacto con su servicio de atención al cliente para obtener más ayuda.

La esperanza de vida esperada de un lavavajillas Miele es de unos 15 años, con un uso y mantenimiento adecuados. Los electrodomésticos Miele son conocidos por sus materiales y construcción de alta calidad, que contribuyen a su durabilidad y longevidad. Sin embargo, la vida útil real puede variar dependiendo de factores como la frecuencia de uso, el mantenimiento adecuado y el desgaste general.