Manual de instrucciones de Beko REFRIGERATEURS

Para ajustar la temperatura en un frigorífico Beko, siga estos pasos:
1. Localice el panel de control o el dial de temperatura en la parte frontal o interior del frigorífico. Normalmente se encuentra cerca de la parte superior o en la parte posterior del compartimento del frigorífico.
2. Gire el dial de control o pulse los botones para ajustar la temperatura. Algunos modelos tienen un dial que puede girar en sentido horario o antihorario para aumentar o disminuir la temperatura. Otros modelos pueden tener botones con indicadores de temperatura que puede pulsar para ajustar la temperatura deseada.
3. Consulte los ajustes de temperatura recomendados en el manual del usuario o en la etiqueta del interior del frigorífico. Estos ajustes recomendados normalmente van de 1 a 7 o tienen indicadores de temperatura específicos como "de frío a caliente"
4. Ajuste la temperatura según sus preferencias. Tenga en cuenta que el ajuste recomendado para el compartimento frigorífico es de unos 37 °F (3 °C) para mantener los alimentos frescos, mientras que el del compartimento congelador debe ser de unos 0 °F (-18 °C) para mantener los artículos bien congelados.
5. Después de ajustar la temperatura deseada, espere unas horas para que el frigorífico se estabilice y alcance la nueva temperatura. Controle la temperatura con un termómetro para frigoríficos para asegurarse de que se mantiene constante.
Nota: Los pasos específicos para ajustar la temperatura pueden variar ligeramente en función del modelo y las características de su frigorífico Beko. Siempre es aconsejable consultar el manual de usuario proporcionado por el fabricante para obtener instrucciones detalladas adaptadas a su modelo específico.

Puede haber varias razones por las que su frigorífico congelador Beko no enfríe. Estas son algunas de las posibles causas:
1. Problema eléctrico: Compruebe si el frigorífico congelador está correctamente enchufado a una toma de corriente y que ésta funciona. Asegúrate de que el cable de alimentación no esté dañado.
2. Ajustes de temperatura: Compruebe que los ajustes de temperatura de los compartimentos del frigorífico y del congelador son correctos. Es posible que los ajustes se hayan modificado accidentalmente, provocando que el aparato no se enfríe correctamente.
3. Junta de la puerta: Compruebe si la junta de la puerta sella correctamente. Si la junta está suelta o dañada, puede entrar aire caliente en el frigorífico-congelador, impidiendo que se enfríe eficazmente.
4. Rejillas de ventilación obstruidas: Inspeccione las rejillas de ventilación del frigorífico y del congelador para ver si están obstruidas por objetos colocados demasiado cerca de las rejillas. Las rejillas de ventilación obstruidas restringen el flujo de aire, dificultando el proceso de refrigeración.
5. Serpentines del condensador: Las bobinas del condensador situadas en la parte trasera del frigorífico-congelador pueden estar sucias u obstruidas con polvo y residuos. Limpie las bobinas y asegúrese de que hay suficiente espacio a su alrededor para que el aire circule correctamente.
6. Termostato defectuoso: El termostato controla la temperatura del interior del frigorífico. Si está averiado, puede que no lea la temperatura correctamente o que no funcione en absoluto. En este caso, es posible que tengas que sustituir el termostato.
7. Compresor defectuoso: El compresor es el responsable del proceso de refrigeración. Si no funciona correctamente, no podrá enfriar el frigorífico congelador. Un técnico profesional puede ser necesario para diagnosticar y sustituir un compresor defectuoso.
Si ninguna de estas posibles soluciones resuelve el problema, se recomienda ponerse en contacto con un centro de servicio autorizado de Beko o con un técnico cualificado en reparación de electrodomésticos para que siga diagnosticando y solucionando el problema.

En un frigorífico Beko, cuanto más alto es el número, más fría es la temperatura. Así, 5 sería más frío que 1.

El ajuste recomendado para un congelador Beko suele ser de -18 grados Celsius (-0,4 grados Fahrenheit). Este ajuste garantiza que los alimentos se congelen y almacenen a la temperatura adecuada. Sin embargo, siempre es mejor consultar el manual de usuario específico de su modelo para obtener instrucciones precisas.